Establecimiento del cultivo de apio
Para el establecimiento de este cultivo es necesario manejar un semillero, el cual puede ser al suelo o en bandejas.
Al suelo: La preparación de semillero al suelo, requiere un proceso de desinfección, se recomienda colocar un plástico transparente sobre el banco, el calor generado por el sol eleva la temperatura del suelo y de esta manera se reducen las enfermedades que afectan a las plántulas.
En bandejas: Se llenan las bandejas utilizando un sustrato a base de una mezcla de lombrihumus, cascarilla de arroz quemada y sin quemar.
En ambos sistemas se agrega micorrizas y Trichoderma para favorecer el enraizamiento y proteger las plantitas de enfermedades causadas por hongos de suelo.
Las plántulas de apio permanecen de 45 a 50 días en el semillero antes de ser trasplantadas a la parcela.
Densidad de siembra
Para el establecimiento de una manzana de apio se necesita 1 onza de semilla para tener una población aproximada de 50,000 plantas.
Las distancias de siembra recomendadas son de 40 a 50 centímetros entre hileras y 30 centímetros entre plantas.
Se puede sembrar en cualquier época del año si se cuenta con agua de riego.
Prácticas de control de malezas
Este cultivo no tolera la competencia con malezas, por lo que se hace necesario mantenerlo completamente limpio.
– Manual: realizar deshierbes preferiblemente utilizando azadón y machete.
– Control Químico: como última opción, seleccionado aquellos productos de banda verde y selectivos al cultivo que son menos dañinos al ambiente y a la salud humana.
Fertilización del cultivo
Es importante que los productores conozcan la fertilidad de sus suelos para realizar un buen plan de fertilización en sus cultivos.
El cultivo de apio es exigente en nitrógeno, por lo que se recomienda hacer una aplicación de fondo usando bocashi en dosis de 13 quintales por manzana al momento de la siembra.
También se puede utilizar 1.5 onzas por metro cuadrado de la fórmula completa 15-15-15.
La fertilización se puede complementar con el uso de biofermentos (biofertilizante, biomineral, purín de lombriz) cada 8 días en dosis desde medio hasta 2 litros por bomba, según el desarrollo del cultivo.
Es importante realizar prácticas de conservación de suelos y agua, NO QUEMA, abonos orgánicos, cultivos de cobertura e incorporación de material de podas.