«¿Qué es el control Etológico de plagas?»,
«Etología es el estudio del comportamiento de los animales en relación con el medioambiente. De modo que por Control Etológico de plagas se entiende la utilización de métodos de represión que aprovechan las reacciones de comportamiento de los insectos.
«¿Qué es el monitoreo de plagas y enfermedades?»
«El monitoreo consiste en revisar periódicamente un cultivo para medir la densidad y estimar la distribución de plagas y/o enfermedades. Esta herramienta permite al productor observar su evolución y así mismo dar el seguimiento oportuno para evitar repercusiones en la producción del cultivo. «
«¿Qué es el control biológico de plagas y enfermedades?»
«Sin embargo, la definición más aceptada en la actualidad es la que han utilizado tradicionalmente los entomólogos: Es un método agrícola de control de plagas (insectos, ácaros, malezas, enfermedades de las plantas, etc.) que usa depredadores, parásitos, herbívoros u otros medios naturales.
«¿Cuál es el significado de MIP?»
«El MIP (IPM, por sus siglas en inglés) es una combinación de sentido común y principios científicos. Es una manera de pensar sobre el manejo de plagas que valora: El uso del conocimiento sobre los hábitos, el ciclo de vida, las necesidades y aversiones de la plaga. .
«¿Cuál es el control integrado de plagas?»
«El control integrado de plagas es una estrategia de control capaz de mantener especies de plagas nocivas por debajo del umbral de tolerancia, explotando en primer lugar los factores naturales y utilizando posteriormente métodos integrados de lucha (biológicos, físicos, químicos, etc.) compatibles con el medio ambiente
«¿Cuándo se considera una plaga?»
«Otro concepto de plaga deja a un lado la concepción según la cual la especie que se considera como dañina debe señalarse como plaga per se , y establece que debe entenderse como plaga una situación en la cual un ente biótico produce daños económicos, normalmente físicos, a intereses de las personas (salud, plantas )
«¿Cuáles son las ventajas del control biologico?»
«Poco o ningún efecto nocivo colateral de los enemigos naturales hacia otros organismos incluido el hombre. La resistencia de las plagas al control biológico es muy rara. El control biológico con frecuencia es a largo término pero permanente. El tratamiento con insecticidas es eliminado de forma sustancial. »
«¿Qué insectos o plagas se pueden controlar con agentes biológicos?»
«Los agentes biológicos para el control de plagas en la agricultura son un método de control de plagas que a base de insectos , ácaros, malezas y enfermedades de las plantas se basa en la depredación, parasitismo, herbivoría, u otros mecanismos naturales. Puede ser un componente importante del manejo integrado de plagas .
«¿Qué es el manejo integrado de plagas y enfermedades?»
«El manejo integrado de plagas (MIP) es una forma de mantener los huertos de manera que el daño de enfermedades y plagas esté bajo el nivel económicamente aceptable. Eso también reduce el riesgo de la salud humana y el medio ambiente, y también el costo de los productores.
«¿Qué es el umbral de daño economico?»
«El umbral de daño económico (UDE) es definido como la intensidad de enfermedad (%) que causa una pérdida de cosecha equivalente al costo de control, por lo que cuantificar la relación intensidad de enfermedad-pérdida de cosecha, es la base para establecer el mismo.
«¿Qué es el monitoreo de cultivos?»
«El monitoreo de cultivos es una práctica de campo, que necesita la capacitación y actualización permanente del monitoreador, para poder ‘VER’ lo que esta pasando en el lote y no solo ‘MIRAR’ el lote. 4 pasos que no deben faltar:
1) identificar correctamente las plagas y los benéficos presentes.
2) cuantificar el nivel de la plaga y su daño vs Umbrales de acción.
3) definir la mejor estrategia a seguir (control, espera, re-monitoreo, etc.)
4) determinar la efectividad del control químico (cuando lo hay)
Principales plagas de hortalizas
La producción de hortalizas se ha caracterizado por la gravedad de sus problemas fitosanitarios y el uso intensivo de plaguicidas para tratar de controlarlos. Las plagas generalmente varían de acuerdo al tipo de hortaliza, zona de producción y clima.
Las plagas predominantes son pulgones (áfidos), moscas minadoras, moscas blancas, gusanos noctuidos, ácaros, trips, babosas, entre otras.
Los principales problemas para las hortalizas en el valle del Mantaro lo constituyen las enfermedades fungosas, sin embargo las poblaciones de insectos, en algunos casos, juegan un rol muy importante.
Pulgones
Especialmente Brevicoryne brassicae, que son específicos de las brasicáceas. Las ninfas y los adultos succionan la savia ocasionando deformación de los tejidos infestados, reduciendo el crecimiento y pudiendo ocasionar la muerte.
Con los restos de los insectos muertos y mudas contaminan las cabezas de la coliflor, col, repollo y otras brasicáceas, además de poder transmitir virus.
El control de esta plaga se basa exclusivamente en el uso de insecticidas fosforados (dimetoato, metamidofos) y piretroides.
Cuando no se realizan aplicaciones de insecticidas, las poblaciones de su parasitoide Diaeretiella rapae se incrementan. Además, se pueden presentar poblaciones de otros pulgones como Myzus persicae y Macrosiphum euphorbiae en los cultivos de lechuga, rabanito y nabo, sin importancia económica.
Mosca minadora (Liriomyza huidobrensis)
ataca los cultivos de apio, espinaca y betarraga.
Este insecto en el cultivo de apio produce minas, mientras que el daño en espinaca y betarraga es debido a las picaduras de alimentación producidas por la hembra.
El análisis de las poblaciones de los campos, con y sin aplicaciones de insecticidas, nos indican que son iguales en el cultivo de espinaca, de tal manera que las aplicaciones de insecticidas en este cultivo son innecesarias. Los productores controlan esta plaga con metamidofos.
Thrips
Hay varias especies como Thrips tabaci, Frankliniella occidentalis, Frankliniella sp. que se presentan como problema en la cebollita china y otras hortalizas de bulbo, como ajo y cebolla.
Gusanos noctuidos
Son plagas que se presentan ocasionalmente, pudiendo ser muy destructivas y causar pérdidas económicas significativas.
Se pueden presentar en varias hortalizas como ají, pimiento, tomate, coliflor, entre otras. Las larvas se alimentan de los órganos de las plantas que están en contacto con el suelo, cortan plántulas, consumen follaje, frutos y pueden dañar las raíces.
Ácaros
Infesta una amplia gama de hortalizas como cebolla, ají, rábanos, cucurbitáceas.
Los estados inmaduros y los adultos se alimentan succionando la savia. Las hojas presentan un moteado clorótico, amarillamiento y manchas bronceadas.
La infestación produce pérdida de calidad de la cosecha y reduce el rendimiento.
La pulguilla saltona (Epitrix spp.)
Se encuentra en poblaciones muy bajas en los cultivos de hortalizas del valle del Mantaro.
Las cigarritas (Paratanus spp., Empoasca spp.) y los mosquitos o sílidos (Russelliana solanicola):
Cobran importancia en el cultivo de zanahoria por ser un probable transmisor de enfermedades como la punta morada. Una plaga que no está constituida por insectos son las babosas, moluscos que se alimentan de diferentes partes de las hortalizas y que viven en ambientes muy húmedos
.
Atacan una amplia variedad de plantas como acelga, apio, coliflor, lechuga, repollo, entre otras.
El daño lo producen los adultos y los estados juveniles, al alimentarse de las plantas, principalmente de noche y en días nublados y lluviosos.
Los agricultores aplican insecticidas fosforados para su control.
La dinámica de las poblaciones de insectos es muy fluctuante y se encuentra muy correlacionada con las condiciones climáticas, es decir, si éstas varían (con el cambio climático) los problemas con los insectos pueden variar.
Las poblaciones de enemigos naturales de las plagas de hortalizas se ven muy afectadas por las aplicaciones de insecticidas, por lo que el control biológico natural se vuelve deficiente.
Sin embargo, entre los principales enemigos naturales podemos citar a los predadores, entre los que fi guran los carábidos (Carabidae), las mariquitas o chinitas Eriopis sp. e Hippodamia convergens (Coccinellidae) y los estafi linidos (Staphilinidae).
Un grupo de importancia, aunque no son insectos, son las arañas (Aranea). En el grupo de los parasitoides, se encuentran principalmente a Diaeretiella rapae y Aphidius sp. (Braconidae), avispas parasitoides de los pulgones; Opius sp. (Braconidae), Halticoptera sp. (Pteromalidae), Chrysocharis sp. (Eulophidae) y otras micro avispas parasitoides de la mosca minadora.
El uso excesivo de insecticidas disminuye las poblaciones de insectos benéficos y junto con el monocultivo, reducen las posibilidades de eficiencia del control biológico natural.
Con la finalidad de proteger, conservar e incrementar las poblaciones de enemigos naturales es necesario promover otras prácticas como los policultivos, el uso de la diversidad funcional y la aplicación de insecticidas biológicos y naturales.
Es necesario sensibilizar a los productores sobre la importancia del control biológico, la reducción del uso de plaguicidas y la necesidad de alimentarnos con productos más sanos y de esa manera conservar nuestros agro ecosistemas.
Métodos de control
Existen diversos métodos o técnicas de control como el control cultural, biológico, etológico, mecánico, físico, químico, legal y genético.
Todas estas se realizan con la finalidad de mantener las poblaciones de plagas bajo un nivel en el cual no cause un daño económico.
i. Control cultural
Es un método de control preventivo el cual consiste en el empleo de algunas prácticas agrícolas que se realizan en el manejo de un cultivo o algunas modifi caciones de ellas, las cuales contribuyen a prevenir y disminuir las poblaciones de los insectos y daños haciendo el ambiente menos favorable para su desarrollo. Estas labores han sido transmitidas de padres a hijos desde tiempos ancestrales con muy buenos resultados. Existen muchas prácticas culturales las cuales están orientadas a destruir las fuentes de infestación, a interrumpir sus ciclos de desarrollo, a fortalecer las plantas para que resistan el ataque de los insectos, a formar condiciones desfavorables para el desarrollo de las plagas, utilizar plantas con resistencia genética a las plagas.
Prácticas culturales orientadas a destruir las fuentes de infestación
• Destrucción de los residuos de cosecha: recogiéndolos o incorporándolos dentro del suelo por medio de araduras reducen las poblaciones que se encuentran en el rastrojo. No quemándolos porque incrementan las emisiones de CO2 en el ambiente.
• Eliminación de plantas hospederas de las plagas de nuestros cultivos: como malezas que sean de la misma familia de nuestros cultivos, e.g. mostaza en los cultivos de col, coliflor, brócoli y otras brasicaceas que son atacadas con las mismas plagas.
• Podas y quemas de órganos infestados: como las podas de los árboles frutales fuertemente infectados con queresas e insectos barrenadores las cuales deben ser retiradas del campo y quemadas para evitar el traslado e infestación a otras plantas.
• Destrucción de pupas en el suelo: mediante la roturación del suelo con el arado (Figura 7), la cual puede destruirlas, profundizarlas o exponerlas a la superficie, exponiéndolas a la desecación y/o predación por parte de los enemigos naturales como carábidos y aves.
Prácticas culturales orientadas a fortalecer las plantas para que resistan el ataque de los insectos
• El abonamiento, la fertilización y el riego son indispensables para obtener plantas vigorosas.
En términos generales, las hortalizas desarrollan muy bien en suelos ricos en materia orgánica con un balanceado uso de fertilizantes, de acuerdo a los requerimientos de cada cultivo (Figura 8).
El exceso de nitrógeno hace a la planta mas turgente, y como consecuencia más atractiva, lo que puede favorecer la propagación de algunos insectos plagas como cigarritas, pulgones, ácaros entre otros.
Para que la fertilización sea efectiva debe realizarse previamente un análisis de suelo para evitar los excesos, deficiencias y desbalances de los nutrientes.
Además, el riego tiene que ser adecuado, pues los excesos o deficiencias pueden afectar al cultivo directamente o favorecer los ataques de plagas y enfermedades. Se recomienda riegos ligeros y frecuentes de acuerdo a las necesidades del cultivo.
Prácticas culturales orientadas a crear condiciones desfavorables para el desarrollo de las plagas
• Cuando se pueda manipular la fecha de siembra de los cultivos, estas se pueden adelantar o retrasar con la fi nalidad de escapar a las mayores poblaciones de plagas.
Por ejemplo, en los cultivos de apio, betarraga y espinaca en el valle del Mantaro, las mayores poblaciones de la mosca minadora se presentan en el mes de julio, por lo que una buena práctica es sembrar a partir del mes de agosto hacia delante.
• Rotación de cultivos: consiste en alternar diferentes cultivos en campañas agrícolas sucesivas que no sean atacadas con las mismas plagas. Como regla, para evitar problemas fi tosanitarios, los cultivos de la misma familia no deben ser asociados, no se deben sembrar consecutivamente, no deben ser colindantes y no deben ser rotados.
Por ejemplo, la col, colifl or, brócoli y nabo pertenecen a la misma familia Brassicaceae y tienen plagas y enfermedades comunes.
Una buena rotación podría ser una Brassicaceae (por ejemplo col, coliflor, brócoli), gramínea (por ejemplo maíz), Solanaceae (por ejemplo papa), y una leguminosa (haba).
• Densidad de las plantas: se considera que una alta densidad (menor distancia entre plantas y/o surcos) tiende a producir un ambiente de alta humedad y baja insolación que favorece el desarrollo de plagas y enfermedades.
En los pequeños huertos, donde se acostumbra la siembra de muchos cultivos, es preciso considerar la distancia entre las plantas.
• Cultivos asociados o policultivos: consiste en la siembra de dos o más cultivos en el mismo campo pues así se disminuyen los riesgos de infestación por parte de determinadas plagas para cada cultivo, debido a que hay una confusión visual o confusión química que hace que los insectos no reconozcan los olores de las plantas, incrementando, muchas veces, las poblaciones de los enemigos naturales
ii. Control biológico
Es un método de control que consiste en la manipulación de insectos para eliminar a otros insectos, en otras palabras, consiste en la represión de las plagas mediante sus enemigos naturales o controladores biológicos, como pueden ser parasitoides, predadores o entomopatógenos.
Los parasitoides son aquellos insectos que viven dentro del cuerpo de las plagas (hospederos), de la cual se alimentan progresivamente hasta que las llegan a matar
Los predadores son aquellos insectos que se alimentan rápidamente de la plaga (presa) hasta causarle la muerte.
Los entomopatógenos son microorganismos que causan enfermedades a las plagas hasta ocasionarles la muerte y pueden ser hongos , bacterias (Figura 10D), virus, nematodos, entre otros
El control biológico tiende a ser permanente, pero está fuertemente influenciado por las poblaciones de la plaga y las variaciones del ambiente. Su control es relativamente lento en comparación con las aplicaciones de insecticidas. Se ejerce un mejor control biológico, cuando se trata de grandes áreas con buenas condiciones biológicas (uso racional y selectivo de plaguicidas, lugares alternativos de refugio, entre otros) y ambientales.
Cuáles son sus ventajas?
- Los enemigos naturales buscan a sus hospederos o presas en los lugares donde estos se encuentran, incluyendo sus refugios.
- No dejan residuos tóxicos ni contaminan el ambiente.
- La acción de los enemigos naturales tiende a intensifi carse cuando las poblaciones de plagas son altas.
- No producen desequilibrios en el ecosistema agrícola.
- Las plagas no desarrollan resistencia a los enemigos naturales, como lo hacen con los insecticidas.
¿Cuáles son sus desventajas?
Los enemigos naturales son influenciados por las condiciones climáticas y biológicas del lugar, las que escapan al control del hombre.
No todas las plagas tienen enemigos naturales eficientes en su lugar de origen.
Hay que diferenciar el control biológico del control natural. Este último, es el control de plagas por acción de los enemigos naturales sin intervención del ser humano.
Existen ocasiones en las que el control natural no es eficiente, debido a que los enemigos naturales se ven afectados por factores naturales o artificiales que resultan adversos, como por ejemplo las características propias de la biología y la dinámica poblacional que impiden el desarrollo de la población de enemigos naturales en forma sincronizada con la plaga.
El uso de insecticidas de amplio espectro o las aplicaciones generalizadas son los factores más determinantes para la reducción de la efectividad de los enemigos naturales.
Para contrarrestar estas situaciones es necesaria la conservación y protección de los enemigos naturales presentes.
La fl ora no agrícola, como malezas o especies silvestres en los campos y alrededores de los cultivos, no solo puede ofrecer refugio, presas u hospederos alterantes a los insectos benéficos sino también fuentes de alimentación en forma de néctar (floral o extrafloral), polen o semillas que son de mucha importancia en el desarrollo de los parasitoides.
Por ejemplo, la siembra de plantas aromáticas como manzanilla, romero, hinojo, etc. en los bordes de la huerta nos ayuda a incrementar la fauna benéfica