Este Manual de huertos, ante la crisis alimentaria, en todo el mundo han surgido programas de huertos escolares, que podrían ayudar a revalorar la cultura campesina, mejorar los patrones de consumo y la educación.
El huerto facilita el aprendizaje de temas ambientales y sobre algunos aspectos de la ciencia en general: los estudios sobre la educación en los huertos demuestran que los y las estudiantes que allí trabajan mejoran sus hábitos alimenticios, comparándolos con estudiantes que reciben educación nutricional en el aula pero que no tienen un huerto escolar.
La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos señala que el huerto escolar es “el” lugar para aprender ciencia
¿A quién se dirige este Libro?
Nuestra experiencia muestra que los huertos escolares son una herramienta que hace relevante el proceso de enseñanza-aprendizaje en niveles que van desde preescolar hasta la universidad, en ámbitos rurales y urbanos, y en escuelas públicas, privadas, experimentales y autónomas.
Si bien se piensa a veces que la utilidad de los huertos escolares se limita a la enseñanza de las ciencias naturales, las actividades pedagógicas aquí presentadas fueron diseñadas no sólo por docentes de biología, sino también por docentes de historia, literatura, ética, arte y matemáticas.
Esperamos que este manual sea de utilidad para docentes que quieran establecer o ya tengan un huerto en su escuela. Algunos docentes dudan en establecer un huerto en su escuela porque no han tenido experiencia con la agricultura: también para ellos y ellas el huerto escolar brinda oportunidades de aprender y experimentar. Les instamos a crear vínculos con personas de su comunidad que tienen experiencia, incluyendo a sus propios estudiantes
¿Qué podemos encontrar en este manual?
Empezamos con tres ejes fundamentales para la sustentabilidad del huerto escolar: la introducción a la agroecología, la alimentación consciente y el rescate de los saberes locales. Pretendemos brindar los principios fundamentales que permitan desarrollar las actividades pedagógicas en el huerto escolar.
Al inicio de la sección de Actividades Pedagógicas presentamos un cuadro que resume cada una de las actividades, y donde se podrán encontrar sugerencias sobre el nivel educativo y la asignatura para la cual son útiles. Cada una de las actividades tiene el siguiente formato:
- Introducción. – Nivel educativo, de acuerdo con el sistema educativo mexicano para el que fue diseñado. Con la imaginación y la experiencia de cada docente cada actividad puede ser adaptada a otros niveles.
- Tema general.
Objetivo educativo que pretende cumplir.
– Un cuadro de recursos que especifica los tiempos, los espacios y los materiales necesarios, así como una sugerencia de evaluación.
– Un listado de aprendizajes esperados, copiados textualmente de los libros guía para maestros de la Secretaría de Educación Pública.
- El contexto en que se desarrolla la actividad, con algunos principios o teorías que la complementan.
- Algunas propuestas para la recuperación de saberes y conocimientos existentes, de modo que, desde la pedagogía del constructivismo, los y las docentes y estudiantes reconozcan lo que el grupo sabe sobre el tema, y a partir de lo cual se desarrolle la actividad.
- – Una sección de “manos a la obra”, que describe paso a paso la actividad a realizar, con ideas para el manejo del grupo y sugerencias de preguntas que generen discusión.
- Una conclusión específica, con miras a que el grupo reflexione sobre lo aprendido y lo haga relevante en su vida cotidiana.
- El apartado “Para seguir provocando” brinda ideas sobre como modificar la actividad o hilarla con otras, para formar un proyecto a plazo más largo.
Al terminar la sección de actividades pedagógicas se encuentra un apartado que describe con detalle algunas dinámicas de manejo de grupo que se mencionan en la sección precedente