¿Cultivar un huerto?
Cada vez son más las personas que se deciden a cultivar un huerto urbano, bien sea al pié de una ventana, en balcones o terrazas. Te invitamos a leer esta breve guía de iniciación para descubrir que es muy sencillo empezar a cultivar tus verduras y hortalizas, las ventajas que te aporta y lo entretenido que es cultivar en casa.


Es Entretenido y Divertido
Cuidar un huerto urbano es un excelente pasatiempo y es muy divertido practicarlo con niños o personas mayores. El cuidado de las plantas, que son seres vivos, requiere un ejercicio de responsabilidad y paciencia, y al mismo tiempo una fuente inagotable de conocimiento y buenos momentos tanto si lo haces tú solo o en compañía.
Es Respetuoso con el Medio Ambiente
Muchas de las verduras y hortalizas que compramos habitualmente en el supermercado han recorrido muchos kilómetros hasta llegar a tu casa, lo que produce gran cantidad de contaminación.
Además, durante su cultivo se utilizan fertilizantes y pesticidas no ecológicos que contaminan el medio ambiente, por no hablar de la gran cantidad de envases y embalajes utilizados en su venta que constituyen una fuente «insaciable» de residuos. Ser capaces de cultivar algunos de estos alimentos de forma ecológica en nuestro hogar mejora el medio ambiente y nos hace ser más conscientes y comprometidos con un consumo responsable.
Es Didáctico y Apto para todas las edades
Aprender de dónde vienen los alimentos, sus ciclos de cultivo y sus propiedades nos hace respetar y valorar más los alimentos. Es muy didáctico para los niños, que pueden empezar a aprender a cultivar desde muy pequeños. Pero también para personas mayores, que pueden volver a revivir los procesos de cultivo naturales que se han ido perdiendo con el paso del tiempo.
Es Gratificante, mucho!


Cosechar alimentos frescos para consumo propio es muy gratificante. Descubrirás nuevos sabores e incluso, tener un huerto urbano puede llegar a cambiar tu dieta hacia alimentos más saludables. Imagina que vas a preparar una ensalada, coges una pequeña cesta y vas a tu huerto y recolectas unas cuantas hojas de lechuga, una zanahoria, un rabanito, un tomate, pepino, cebolla tierna… ¡directo al paladar!, es realmente satisfactorio y gratificante. Además puedes cultivar gran variedad de plantas aromáticas para utilizar en la cocina como orégano, perejil, albahaca fresca… así como pequeños frutos como fresas.