Botrytis cinerea Moho gris

 

Este hongo es el más importante que ataca los cultivos de tomate y otras hortalizas.
Si no se logra un control aceptable de la enfermedad se pueden producir importantes pérdidas en el cultivo. Ataca principalmente
en los invernáculos desde mayo en adelante observándose ataques intensos a veces hasta fines de octubre dependiendo de las condiciones
climáticas.

Los productores se ven obligados en algunas épocas del año a aplicar fungicidas hasta dos o tres veces por semana para poder controlar la enfermedad.

Nombre científico: Botrytis cinerea
Filo: Ascomycota
Género: Botryotinia
Categoría: Especie
Clasificación superior: Botrytis
Especie: B. fuckeliana; (de Bary) Whetzel 1945

El moho gris, ataca todas las partes vegetativas (Figs. 8, 9 y10) de la planta de tomate formando sobre los tejidos atacados en condiciones de alta humedad cantidad de esporas que al ser agitadas por las prácticas de manejo o el viento, produce una dispersión importante de la enfermedad.

 

Los primeros ataques se observan desde mediados de mayo en adelante que coincide con la baja de las temperaturas y por lo tanto menos tiempo de los invernáculos abiertos lo que conduce a un alza de la humedad relativa y presencia de agua sobre los tejidos de las plantas (Fig. 11).

 

Generalmente los síntomas se observan al principio en la floración (Fig.12) en los pétalos de la flor que se infectan. Al caer, contaminan
cualquier órgano vegetativo de la planta tanto sea hojas, tallos o frutas (Figs. 13). Cuando ataca los tallos, el síntoma avanza y los destruye matando como consecuencia la planta.

Los pétalos atacados infectan la fruta produciendo descarte de la misma.

A veces sucede que los pétalos comienzan a infectar la fruta, pero el ataque se detiene debido a que las condiciones ambientales,
no son propicias para el desarrollo de la enfermedad por lo que la enfermedad no se desarrolla y entonces aparece un síntoma
que se le denomina como «mancha fantasma» (Figura 14). Cuando la fruta se raja, es fácilmente colonizada (Figura 15). En condiciones de invernáculo, cuando la intensidad de luz es baja y la humedad relativa alcanza desde un 95 hasta un 100% en la noche este hongo ataca severamente.

 

El viento remueve y transporta las esporas a largas distancias. Los trabajos de desbrote, conducción y cosecha influyen directamente
en la diseminación del hongo planta a planta. Cuando las esporas aterrizan sobre tejido húmedo, germinan rápidamente y penetran a través de las heridas, pétalos viejos o follaje senescente.

La penetración de tejido sano generalmente no sucede. Casi siempre se forman esclerocios de color negro sobre las superficies atacadas. Los esclerocios pueden soportar condiciones adversas como períodos largos de baja temperatura o sequía y cuando las temperaturas y las condiciones de humedad son favorables germinan.

La humedad es de primordial importancia para el desarrollo de la Botrytis. La humedad relativa del aire debe ser superior al 90% para que se produzca la germinación de las esporas.

Las zonas que están sometidas a nieblas intensas o rocíos fuertes son ideales para el desarrollo de la enfermedad. La temperatura
óptima de desarrollo es entre 18 y 23° C.

Por  encima de 24° C la germinación de los conidios decrece

Control.

La regulación de la temperatura dentro del invernáculo y de la humedad relativa son los factores más importantes para manejar la enfermedad. Estas medidas se pueden llevar a cabo mediante la abertura y cerrado de cortinas, estructuras adecuadas del invernáculo entre lo que es muy importante la altura y la abertura cenital.

Además la distancia de plantación, el manejo de la planta, la fertilización nitrogenada, el riego, y un invernáculo en lo posible sin goteras son factores primordiales que deben ser manejados correctamente para evitar microclimas favorables para el desarrollo de la enfermedad.

En lo posible, se debería de lograr dentro del invernáculo temperaturas no menores a 20° C y una humedad relativa que no sobrepase el 90%. Fungicidas a base de clorotalonil, iprodione, ciprodinil más fludioxinil, fenexamid, pyraclostrobin +
boscalid están proporcionando un control eficiente de la enfermedad.

Es importante que la aplicación de fungicidas sea realizada desde la primera floración y pulverizadora neumática para lograr una buena penetración y cobertura de los productos en las plantas.

Se están probando agentes biológicos tales como el uso de trichoderma para el control de esta enfermedad. Los resultados están mostrando que cuando el ataque de Botrytis no es muy severo se puede reducir hasta un 50% la utilización de fungicidas convencionales.

 

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fuente: http:inia.uy/Publicaciones/Documentos%