La hidroponía es una técnica de cultivo que utiliza soluciones nutritivas, para asegurar el aporte de todos los minerales que requieren las plantas durante su ciclo de vida.
La hidroponía también utiliza diferentes sustratos, distintos a la tierra convencional, que actúan como sostén, fuente de nutrición y agua para los vegetales.
Estos dos componentes (sustrato + soluciones nutritivas) junto con luz solar y el dióxido de carbono (proveniente del aire), permiten realizar el proceso de fotosíntesis.
De esta forma las plantas pueden alimentarse, crecer y desarrollarse.
A la hora de armar una huerta debemos considerar 3 puntos importantes:
Luz solar
Contar con al menos 4 ó 5 horas de luz solar directa en el lugar donde irá la huerta. La falta de luz solar adecuada afectará negativamente a los cultivos, ya que es un elemento esencial para el proceso de fotosíntesis y si es insuficiente, los cultivos estarán débiles y perderán su verdor.
Accesos
Es conveniente que la huerta esté cercana a la fuente de agua para facilitar la tarea de riego. Si vas emplear riego automatizado, es fundamental que esté también cerca de una fuente eléctrica que alimente la bomba.
Orientación
La orientación de la huerta es un factor muy importante.
Debe permitir lograr la máxima captación de radiación solar posible, y minimizar la incidencia de los vientos.
Preferentemente debemos utilizar orientaciones Este, Norte y Oeste para un mejor aprovechamiento de la luz solar, sobre todo por la mañana.
Si tenés orientación Sur, la huerta recibirá mucho sombreo y probablemente sufrirá por la alta incidencia de vientos.
En este caso, lo más conveniente es elegir especies que no requieran de mucha luz para crecer, como el apio y el perejil. También podes elaborar una cortina anti-vientos con cañas de bambú, arbustos u otras plantas de mayor porte, que sirvan de protección para la huerta.