Cultivar hortalizas es posible en la ciudad.
En cualquier terraza o balcón, por pequeño que sea podemos producir hortalizas para autoconsumo.
También, podemos destinar parte de nuestro jardín al huerto creando un espacio en el que combinar aromáticas, pequeños arbustos e incluso algún frutal.
El tipo de huerto que tengamos condicionará alguna de las prácticas que deberíamos realizar.
Por ello, este manual, en algunos puntos, se divide en dos en función de si cultivamos en tierra o en macetas.
La información que aquí se ofrece es muy básica y orientada específicamente a las personas que van a iniciarse en el cultivo de hortalizas por primera vez.
Para ampliar información existen multitud de libros, publicaciones, blogs y foros en Internet donde encontrar respuesta a las dudas que posiblemente surjan conforme se vaya avanzando en la práctica de la horticultura
urbana.
UBICACIÓN DEL HUERTO URBANO
La mayoría de las plantas hortícolas necesitan sol directo para crecer y desarrollarse correctamente. Otras, agradecen un poco de sombra en las horas punta del día.
Crear un plano y marcar en él la exposición solar que tenemos durante el día nos ayudará a distribuir mejor nuestro huerto y a situar las plantas en el espacio que mejor se ajusta a sus necesidades.
En esta tabla encontraréis información sobre qué hortalizas toleran mejor una sombra total o parcial. Esto no significa que no necesiten nada de sol, sino que pueden crecer bien en zonas del huerto que reciban pocas horas de
radiación solar
La tierra en un huerto en macetas
Si tenemos que llenar macetas para cultivar hortalizas en ellas podemos elegir alguno de los distintos tipos de sustrato disponibles en BAUHAUS o elaborar uno mezclando distintos componentes. Por este motivo cuando hablamos de la tierra del huerto, nos referimos a ella utilizando la palabra sustrato
fuente: media.firabcn.es/content