
El suelo no es algo inerte, sino que los organismos que viven en él hacen posible su fertilidad natural. Los microorganismos que habitan el suelo se relacionan entre sí (asociación, depredación, competencia, etc.) y equilibran el medio.
Entre esos microorganismos vive un tipo de hongo formador de micorrizas que se convierte en nuestro aliado oculto en las plantas cultivadas.

TIPOS DE HONGOS QUE PODEMOS ENCONTRAR EN EL SUELO
Los hongos son seres dependientes que no tienen clorofila, por lo que obtienen su energía a través de la descomposición de la materia orgánica del sustrato en el que se desarrollen. Estos hongos los podemos clasificar en:
- Saprófitos: junto a las bacterias y otros microorganismos, son capaces de atacar la lignina y la celulosa de los vegetales, poniendo a disposición de las plantas los nutrientes necesarios para su desarrollo.
- Patógenos: son aquellos que obtienen sus nutrientes de una planta a la que debilitan y pueden llegar a matar.
- Simbióticos: al igual que los anteriores también obtienen nutrientes de una planta pero, a diferencia de los anteriores, se benefician el uno del otro, de tal forma que ninguno sale perjudicado, sino todo lo contrario.
De todas las relaciones simbióticas del suelo, los hongos micorrízicos mantienen una estricta dependencia con la planta: establecen una asociación mutua entre las raíces del que se sirven ambas especies. Se trata de los hongos formadores de micorrizas.
¿QUÉ SON LAS MICORRIZAS?
Se entiende por micorrizas a las asociaciones simbióticas entre los hongos y las raíces de las plantas vasculares. El papel de las micorrizas es de vital importancia a lo largo de su periodo de crecimiento.
Gracias a las micorrizas, el desarrollo simbiótico de la planta sucede de una manera satisfactoria y ambos salen beneficiados, tanto el hongo como la planta. Por un lado, las raíces segregan azúcares, aminoácidos, ácidos grasos y otras sustancias orgánicas que benefician a los hongos; y por otro lado, los hongos convierten los minerales del suelo y materias en descomposición en formas asimilables por las raíces de la planta.
TIPOS DE MICORRIZAS
- Ectomicorrizas: en ellas, el hongo forma una especie de manto con sus hifas (filamentos microscópicos, ramificados o no, que junto a otros micro filamentos, forma el cuerpo vegetativo del hongo, el micelio) alrededor de las raíces menos gruesas pero no llegan a introducirse en sus células. Se desarrollan en los espacios intercelulares de la corteza de las raíces.
- Endomicorrizas: las hifas (filamentos microscópicos, que junto a otros micro filamentos, forma el cuerpo vegetativo del hongo, el micelio) de estos hongos penetran dentro de las células de las raíces. En los arbúsculos se produce el intercambio de elementos nutritivos por carbono, entre el hongo y la raíz.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES BENEFICIOS DE LAS MICORRIZAS EN EL CULTIVO DE LAS PLANTAS?
Los principales beneficios de las micorrizas son:
- Mejora la absorción de nutrientes, fundamentalmente fósforo y nitrógeno.
- Mejora la absorción de agua y el aumento de la resistencia a condiciones de estrés hídrico. Se produce un amento a la resistencia a condiciones de cultivos salinos, en especial en el Glomus iranicum var. tenuihypharum.
- Se incrementa la resistencia frente a hongos patógenos del suelo por su efecto antagónico. Cuando una raíz está colonizada por hongos micorrízicos, se mejora la defensa de la planta frente a organismos patógenos.
- Se produce una mejora en la estructura del suelo gracias a los agregados que forman las hifas y filamentos del hongo micorrízico, mediante una proteína llamada glomalina.
- Se producen efectos hormonales sobre las raíces que hacen que aumente su desarrollo y el de toda la planta.
¿EN QUÉ CONSISTE LA SIMBIOSIS MICORRÍZICA?
La simbiosis micorrízica es la relación de mutuo beneficio en donde se establece un intercambio de nutrientes y agua por carbono, entre el hongo formador de micorrizas y las células jóvenes de las raíces de la mayoría de las plantas con interés agronómico.
En este proceso, el hongo se desarrolla hacia el exterior de la raíz a través del micelio extramátrico que explora el suelo, absorbe y transfiere elementos nutricionales y agua a la planta.
En el interior de la raíz, el hongo produce estructuras especializadas llamadas arbúsculos donde intercambia con la planta los nutrientes obtenidos en el suelo por azúcares para crecer y formar ácidos grasos de reservas.
En una condición de simbiosis efectiva, el propio hongo estimula la fotosíntesis de la planta, promoviendo que la planta fije más CO2 para garantizar su desarrollo simbiótico, incrementando de esta manera el intercambio de nutrientes y agua a través de una mayor presencia en el sistema radicular en cantidad de micelio extramátrico y estructuras internas de intercambio (arbúsculos).
¿POR QUÉ SE UTILIZAN LAS MICORRIZAS EN LA AGRICULTURA ECOLÓGICA?
En la agricultura ecológica, las condiciones del suelo son más favorables para las micorrizas. Para que la infección micorrízica tenga lugar de un modo natural, se necesita suficiente inóculo del hongo en el suelo y que las raíces de la planta se desarrollen y el hongo pueda colonizarlas