INTRODUCCIÓN AL CULTIVO DE PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES
El cultivo de plantas aromáticas y medicinales es tan antiguo como el propio ser humano. Desde la
antigüedad hemos aprovechado sus propiedades en herboristería y como medicamentos naturales y
sus sabores para enriquecer nuestros platos con Plantas Aromáticas y Medicinales.
El punto novedoso de su cultivo está en la forma de hacerlo hoy en día, podemos cultivar nuestras
propias plantas aromáticas y medicinales en casa, por supuesto en una amplia terraza o un patio,
pero también en pequeños balcones, en los alfeizares de las ventanas e incluso en el interior de nuestras cocinas.
Esto nos permite disponer de plantas frescas que podremos emplear directamente desde nuestras
macetas para condimentar nuestros platos o para realizar nuestras propias infusiones, pero además
nos permitirá secarlas y conservarlas para disponer de ellas durante todo el año.
Cultivar nuestros propios condimentos y medicinales con nuestras manos en una actividad
relajante y muy gratificante, con el valor añadido de saber qué y cómo lo cultivamos de manera que
sean respetuosas con el medio ambiente y sabrosas y saludables para nuestro consumo
DIFERENCIAS ENTRE CULTIVOS EN MACETAS Y EN TERRENO de Plantas aromáticas.
Antes de comenzar a cultivar en recipientes revisaremos algunos aspectos que diferencian el cultivo en recipientes del cultivo en terrenos. Aunque algunos de ellos te parezcan obvios, conocer y tener en cuenta estos factores favorecerá el éxito de tus cultivos.
Los cultivos en recipientes disponen de menos volumen de tierra, lo que hace que la cantidad
de nutrientes disponible y la reserva de agua disminuya.
Tendremos que estar atentos al riego y al abonado. Y si regamos demasiado, perderemos los nutrientes con más facilidad, por lo que deberemos abonar con más frecuencia nuestras plantas para que mantengan una salud adecuada.
Las raíces de las plantas de nuestros balcones y terrazas soportan temperaturas más extremas
que las que plantamos en el terreno porque las macetas se calientan más en verano y se enfrían más en invierno que el terreno. Es importante protegerlas de las temperaturas extremas
eligiendo recipientes adecuados.
Las plantas están más expuestas al viento, más cuanto más alto sea el piso en que vivimos. Por
lo que deberemos prestar especial atención al riego los días ventosos para que no se
deshidraten
fuente: redhuertosescolarestenerife.org