Las colecciones taxonómicas de artrópodos son, per se, sistemas de referencia para la comprensión de la entomodiversidad natural y agrícola. La Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (agrosavia) comparte con la comunidad científica y los productores la información asociada a sus colecciones. Con el objetivo de generar un catálogo divulgativo sobre los especímenes y taxones del orden Coleoptera de la Colección Taxonómica Nacional de Insectos (ctni) “Luis María Murillo” de agrosavia, los especímenes se organizaron a partir de estándares de curaduría internacionales, y se incluyó su catalogación y sistematización.
Se curaron 22.883 especímenes, que se conservan en cajas modelo Ward, gavetas Cornell y armarios compactadores.
Para el orden Coleoptera, la colección representa 61 familias, 805 géneros y 1.609 especies. Asimismo, las identificaciones halladas corresponden a los niveles de familia (100 %), género (35 %) y especie (65 %) de los géneros. En la ctni, Coleoptera cuenta con 274 especímenes tipo, entre holotipos y paratipos, de las familias Nitidulidae, Melolonthidae, Cerambycidae, Coccinellidae y Chrysomelidae. El catálogo contiene además fotografías de insectos representativos de los géneros.
La base de datos con la información de detalle se compartió a través del sitio web https:// www.agrosavia.co/ctni
Colección Taxonómica Nacional de Insectos “Luis María Murillo” Cundinamarca, Colombia
El inicio de la Colección Taxonómica Nacional de Insectos “Luis María Murillo” (ctni) se remonta al primer cuarto del siglo xx (Howard, 1930). En 1927, el Servicio de Sanidad Vegetal del Departamento de Agricultura y Zootecnia del Ministerio de Industrias se estableció mediante el Decreto 945 de junio. Como parte de este servicio, el mismo año se creó la División de Entomología.
La dirección de esta división fue asumida por Luis María Murillo Quinche (1896-1974), el primer funcionario contratado para el Servicio de Sanidad Vegetal del Departamento de Agricultura y Zootecnia del país (Asociación Latinoamericana de Entomología, 1968; Murillo Sarmiento, 2018). Hacia 1929, el señor Murillo Quinche, con grado de bachiller y con dedicación total a la entomología, trabajaba en un laboratorio de la Estación Experimental La Picota (Howard, 1930), donde había logrado reunir una colección importante de especímenes que representaban poblaciones de insectos asociadas a la agricultura del país (Asociación Latinoamericana de Entomología, 1968; Zenner de Polanía, 2017; Murillo Sarmiento, 2018).
En 1951, el Ministerio de Agricultura de Colombia fundó el Centro Nacional de Investigación Agropecuaria Tibaitatá, en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, que reemplazó a la Estación Experimental La Picota (Asociación Latinoamericana de Entomología, 1968).
Como parte de este proceso, la colección de insectos de la División de Entomología de La Picota se trasladó a Tibaitatá, al edificio de Disciplinas Agrícolas conocido como “La Catedral”, y se unificó con otras dos colecciones regionales provenientes de las estaciones experimentales Tulio Ospina, de Antioquia, y Palmira, del Valle del Cauca (Instituto Colombiano Agropecuario [ica], 2021).
Orden Coleoptera
Coleoptera viene del griego koleos= estuche y pteron: alas. Se conocen como cucarrones, escarabajos, mariquitas,
luciérnagas, cocuyos, vaquitas, gorgojos, picudos, entre otros. Miden desde menos de 1 mm hasta 14 cm con las
antenas extendidas. Se caracterizan por la fuerte dureza (esclerotización) de su cutícula y sus apéndices muy plegables.
La región ventral de la cabeza posterior a las piezas bucales está cerrada por un esclerito medio (gula).
La cabeza es típicamente prognata, con las piezas bucales (mandíbulas, maxilas, labio) orientadas hacia delante; algunos son semiprognatos o hipognatos (piezas bucales orientadas hacia abajo). Los tipos de antenas son muy variados, incluyendo moniliforme, aserrada, pectinada, bipectinada, lamelada, flabelada, plumosa, clavada, capitada, geniculada, entre otras
Los coleópteros se identifican fundamentalmente porque presentan élitros, el par de alas anteriores que son esclerotizadas, rígidas y no plegadas.
Los élitros se localizan en el somito (“segmento”) torácico intermedio (mesotórax; meso: “intermedio”); cuando están reposados sobre el cuerpo, los élitros cubren completamente las alas posteriores (alas metatorácicas; meta: “más posterior”) y todo o parte del abdomen; cuando están en reposo, forman entre sí una línea recta mesial (sutura). Las alas metatorácicas, que en algunos casos no se presentan, son membranosas, plegables y únicamente se usan para la propulsión en el vuelo. Con excepciones importantes, como la mayoría de los Curculionidae, la región ventral del tórax y el abdomen de los coleópteros es plana, y es común que las coxas y las regiones laterales (pleuras) se localicen ventrales o ventradas (hacia el vientre).
El somito más anterior del tórax (protórax; pro: “anterior”) está bien diferenciado (se ve claramente delimitado del mesotórax y de la cabeza). Es usual que la cabeza esté retraída parcialmente en el protórax, y en conjunto con este
forman un “cuerpo anterior”. Por su parte, agrupados por los élitros, el conjunto de pterotórax (mesotórax más metatórax; pteron: “ala”) y el abdomen forman el “cuerpo posterior”